Descripción

Cuando me miro al espejo no veo a la chica del libro. A esa chica que iba agarrada a un hombre y a una copa para sentirse segura.

Cuando me miro al espejo veo a una mujer de 60 años, con el pelo blanco, la mirada serena y una sonrisa llena de verdad.

Pero, al escribir estas páginas, al volver la vista atrás, me he dado cuenta que la mujer del espejo no existiría sin la chica del libro.